Cenitas y risas, parques y paseos adornados de complicidad, picardía y secretos, siempre intentando sacar al menos, un par de horas a la semana para vernos, porque hicimos la promesa de alimentar nuestra amistad, pero el tiempo se va llenando de fiestas, comidas y películas prometidas que nunca llegan.Tú en tu mundo, yo en el mío y sin encontrar tiempo para unir ambos caminos, culpa mía porque ahora estoy más ocupada y tal vez me he vuelto más fría, culpa tuya por despistada, ¿culpa de quién? No lo sé, lo único que sé es que te quiero mucho y no te siento aquí.
2 comentarios:
Me e sentido muy identificado con tu pensamiento, bueno muy... esta quizas, no seria la palabra, sino Exactamente igual que tu.. mi pensamiento es paralelo al tuyo, inclusive tiene el mismo fin, no se si algun dia la parada llegara, solo espero paciente que ese dia no sea tardio..
Bueno Anika, lo prometido es deuda, allá voy. Tu comentario refleja la realidad, las personas tomamos caminos diferentes en base a nuestros intereses y necesidades de crecer. Pero en nuestras manos está el mantener relación con esas personas con un pequeño esfuerzo. Ese pequeño esfuerzo nos cambia a nosotros como personas, nos enriquece y le da a esas otras personas algo que de otra manera se quedaría en el tintero.
A veces puede que el no haber alcanzado metas que nos hemos propuesto nos haga retroceder en esos intentos de abrazar a los que algún día fueron nuestros confidentes, pero eso son pequeñeces... Decirte Anika que despues de este tostón, me gusta mucho tu manera de afrontar la vida, la amistad que repartes, no se ve mucha gente como tu por ahí, sigue así
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