miércoles, 3 de junio de 2009

Protocolo de seguridad.

"La tragedia del vuelo 447 de Air France sacudió de lleno a una familia sueca que nunca volaba en el mismo avión. Los padres cumplían tradicionalmente su particular protocolo de seguridad: siempre viajaban en aviones distintos para que, en caso de accidente, sus hijos no perdieran a ambos padres al mismo tiempo.



El domingo no fue una excepción. Vivían en Río de Janeiro y querían viajar a Suecia por vacaciones, así que Christine Badre Schnabl montó en el fatídico vuelo 447 con su hijo de cinco años, Philippe. Unas horas antes, el padre había tomado otro avión con la hija menor de la pareja, de tres años, según publica la prensa brasileña, citando al diario sueco Expressen.
La idea era que la familia se reuniera de nuevo en el aeropuerto parisino Charles de Gaulle antes de retomar el viaje hasta Suecia. El marido de Christine llegó a París a la hora prevista y esperó en vano durante todo el día recibir noticias sobre su esposa.
Por la noche, tras confirmarse el accidente y las remotas posibilidades de supervivencia de los pasajeros del Airbus, el padre cogió a su hija y juntos tomaron un avión rumbo a Estocolmo, donde les esperaba la madre de Christine, Annika Badre, en estado de shock.


"Hablé por teléfono con Christina momentos antes de que embarcara. Estaba llena de vida", relató Annika al diario sueco, mientras lloraba la pérdida de su hija y su nieto. Christine Badre Schnabl tenía 34 años y había vivido los diez últimos en Río de Janeiro".

3 comentarios:

/ dijo...

Realmente un horror, pobre familia y pobres los otros pasajeros!!


BESOTES

/ dijo...

Gracias Anika por el comentario. Me alegra que te haya gustado.

BESOTES HERMOSA

Anónimo dijo...

¿¿Quieres no hablar de tragedias aéreas??? Que estoy cogiendo aviones últimamente... y no es agrabdable leer esto, anda la tia guarr....
Pincho y corto.
Un besito