CONDUCTOR SUICIDA

Un teléfono móvil empezó a sonar entre el amasijo de hierros en que quedó convertido el coche siniestrado y tuvo que ser un miembro de la Guardia Civil que ya estaba en el lugar quien informara a la interlocutora de una terrible noticia: sus padres acaban de fallecer.

El accidente del matrimonio se produjo en un choque frontal con un conductor que circulaba en dirección contraria. Ocurrió ayer, al filo de las dos de la tarde, en el kilómetro 16 de la A-70, en la provincia de Alicante. Un Opel Corsa, que circuló durante al menos 13 kilómetros por la autovía en dirección contraria, acabó colisionando frontalmente con un Peugeot y segó la vida de sus ocupantes, un matrimonio de 54 y 55 años.

Los fallecidos, que tuvieron que ser excarcelados de los hierros por los bomberos, fueron trasladados al Instituto Anatómico Forense de Alicante, donde hoy se les practicará la autopsia. En el accidente se vio implicada una moto, cuyos ocupantes, una mujer de 38 años y un hombre de 45, resultaron con heridas leves.

Poco antes del siniestro, la Guardia Civil de Tráfico había recibido numerosas llamadas de ciudadanos que alertaban de que un vehículo circulaba por la autovía en dirección contraria y gran velocidad. Su conductor no atendió las advertencias de, al menos, uno de los coches con los que se cruzó en su mortal recorrido por la autovía. El kamikaze resultó herido leve, fue detenido e ingresó en el Hospital General de Alicante para ser tratado de las heridas. Dio negativo en la prueba de alcoholemia la que le sometió la Guardia Civil. Se trata de Pedro D., de 44 años, entrenador de fútbol, que está en tratamiento psiquiátrico, según fuentes de la investigación sobre este suceso.

La familia del matrimonio fallecido está "destrozada" y pide cárcel para el conductor causante del accidente.