Al día siguiente...tengo el problema resuelto y todos los programas que le pedí instalados.
Por la noche se acerca a mi habitación mientras yo estudio y me llama corriendo; "¡Ana, ven que veas una cosa!", me acerco a su ordenador y había conseguido instalar los viejos juegos de Nintendo a los que jugábamos cuando éramos más críos, mientras me lo enseña ilusionado gritamos los dos; "¡Qué recuerdos!".Y es que solíamos pasarnos horas frente a la pantalla de la videoconsola jugando a juegos como "Mario Kart". Ahora ya los tengo instalados en mi ordenador, para recordar aquellos años en los que nos endulzaba la niñez.
Como te quiero hermanico,siempre cuidando de mí, aunque nunca me dejes achucharte...
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