Cada una de las falanges artificiales puede moverse. Los dedos se doblan como si fueran de carne y hueso, lo que proporciona una destreza antes imposible para estos pacientes.
La 'mano biónica' aprovecha los impulsos nerviosos generados por el cerebro del paciente, los mismos que mantienen la sensación de miembro fantasma. Los implantes se conectan a través de la piel mediante electrodos a las terminaciones nerviosas de la extremidad que aún se conserva.
Cada prótesis cuesta unos 40.000 euros, tiene garantía de tres años y dura unos seis. Se puede implantar prácticamente en todos los pacientes, se recarga como cualquier batería y pesa unos 400 gramos.
Por cuestiones de tamaño y de fabricación, la mano biónica sólo se puede implantara partir de los 12 ó 13 años.
Por cuestiones de tamaño y de fabricación, la mano biónica sólo se puede implantara partir de los 12 ó 13 años.
La cirugía y la tecnología se han unido para ofrecer miembros artificiales que se controlan con el pensamiento y mejoran los movimientos. INCLUSO PERMITEN CAPTAR SENSACIONES.
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