Hay momentos en los que sin saber por qué, te tienes que obligar a sonreír, los planes ya no resultan tan atractivos como antes, tienes mil opciones y preferirías quedarte en casa, recluída en tu cama viendo la vida pasar.No sabes cuánto tiempo estarás así, ni por qué ese sentimiento te invade de cuando en cuando, por qué rechazas un abrazo y sólo mantienes tu silencio.
Tal vez esto pase cuando salga de aquí, o tal vez este sentimiento me acompañe siempre en silencio.
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