sábado, 24 de abril de 2010

Y puede que no sirva de nada,
que nunca recuperemos lo que tuvimos,
duele echar la vista atrás y ver todo lo que ha ocurrido.
Ahora que cuesta mantener a cada uno en su sitio,
ahora que cada palabra es un reproche al corazón
y el olvido es un trago difícil de beber.

Entre malentendidos y rabia, paradójicamente sólo buscábamos lo mejor,
pero cada uno por su lado, alimentando el tiempo y la distancia
que esperemos nunca rompa lo que siempre estuvo unido.
Aún así, mi empeño es mi mejor intención, tratando de recomponer las piezas de ese puzzle que deshicimos.

2 comentarios:

2151822951916 dijo...

Todo es posible si cada uno pone su granito de arena y se olvidan los reproches que no llevan a ninguna parte. En la vida hay decisiones que es difícil tomar y en las que nos podemos equivocar, pero si somos sensatos sabremos que es lo que debemos hacer. Y eso es lo que nos haga sentir mejor, lo que nos haga sentir plenos y lo que procure el bien común. No podemos pararnos a ver que es lo mejor para nosotros, porque si pensamos solo en nosotros nos equivocaremos seguro, tendremos que pensar en los demás.Una cadena no es una cadena si falta un eslabón...la capacidad para perdonar y olvidar es una virtud que nos hace mejores...

Anika dijo...

ya sabes que las cosas no dependen sólo de mi.

2151822951916