Seanie Nammock, una niña británica de 13 años, sufre una enfermedad que endurece progresivamente sus músculos y tendones y que poco a poco paraliza sus movimientos. Esta londinense padece un mal conocido como Fibrodisplasia Osificante Progresiva (FOP).
Esta enfermedad supone un desorden genético muy poco frecuente -diagnosticadas hay 600 personas en todo el mundo- que provoca que en las partes blandas del cuerpo (tendones, ligamentos, músculos) se formen tejidos óseos, provocando la parálisis del cuerpo.
A la adolescente Nammock, cuya historia ha sido publicada en el diario británico Daily Mail, se le diagnosticó la enfermedad hace un año, después de acudir al hospital debido a una caída. Los doctores tardaron un tiempo asociar sus síntomas (dolores, rigidez, caídas continuas) con la enfermedad.
Desde entonces, la adolescente, lucha por llevar una vida lo más normal posible mientras sus miembros (extremidades, cintura) se endurecen con rapidez.
A pesar de que la FOP es una enfermedad para la que actualmente no existe cura, científicos estadounidenses lograron aislar hace tres años un gen que incide de forma directa en el desarrollo del mal, y en distintos laboratorios del Reino Unido ya se están desarrollando medicamentos que podrían ir poniéndole cerco a la enfermedad.
Esta enfermedad supone un desorden genético muy poco frecuente -diagnosticadas hay 600 personas en todo el mundo- que provoca que en las partes blandas del cuerpo (tendones, ligamentos, músculos) se formen tejidos óseos, provocando la parálisis del cuerpo.
A la adolescente Nammock, cuya historia ha sido publicada en el diario británico Daily Mail, se le diagnosticó la enfermedad hace un año, después de acudir al hospital debido a una caída. Los doctores tardaron un tiempo asociar sus síntomas (dolores, rigidez, caídas continuas) con la enfermedad.
Desde entonces, la adolescente, lucha por llevar una vida lo más normal posible mientras sus miembros (extremidades, cintura) se endurecen con rapidez.
A pesar de que la FOP es una enfermedad para la que actualmente no existe cura, científicos estadounidenses lograron aislar hace tres años un gen que incide de forma directa en el desarrollo del mal, y en distintos laboratorios del Reino Unido ya se están desarrollando medicamentos que podrían ir poniéndole cerco a la enfermedad.
1 comentario:
Simplemente terrible, que enfermedad espantosa! Pobre chica, debe ser un calvario.
Gracias por el comentario hermosa!
BESOTES Y BUENA SEMANA!!
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