jueves, 17 de julio de 2008

¿Cuándo empezamos a inventar?


¿Cuándo dejamos de creer? ¿Cuándo empezamos a cambiar la realidad por los cuentos?
¿Cuándo dejamos de lado la sinceridad y la claridad para enfrascarnos en un mundo inventado?
Y es que no sé qué gana la persona que se inventa una vida, la persona que cuenta una versión cuando la realidad es muy distinta, a mí no me haces daño, es tu vida y no la mía.
No te engañes diciendo que no necesitas a nadie, no te engañes diciendo que nunca te enamoras, cuando no vives sin esa persona, cuando estás deseando sentir una caricia cercana, admítelo aunque te pueda sonar vulnerable que no hay mejor medicina que la sinceridad y la claridad con uno mismo y con los demás. Quizá puedas engañar a los demás, pero a las personas que te conocen, jamás.
P.D; te he robado la foto Juanmilla, XD.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me quiero demasiado como para inventarme una vida, la mía es casi maravillosa, si el casi ocupa normalmente un 90% de ella. xD