martes, 19 de agosto de 2008


Tan sólo me hace falta un abrazo en silencio, de esos que no se acaban, sin decir una sola palabra, sólo sentirse protegido, sólo saber que estás ahí.

3 comentarios:

Carlos LABARTA dijo...

Un abrazo, por si compensara... No soporto mi propia soledad al igual que tampoco quiero dejar pasar por delante de mi siquiera un sentimiento de soledad como el mío... Ánimo! Todo cambia, todo llega, todo evoluciona!
Otro abrazo!

Anika dijo...

Muchas gracias. No es soledad, es...cómo decirlo? Necesitar un poquito de cobijo, tal vez.
En realidad, esta entrada va unida a cierto momento que recuerdo con cariño y que provocó un cambio en mí. Gracias!

Carlos LABARTA dijo...

Un abrazo más pa esa techumbre, pues!