
Dicen que después de lo malo siempre llega algo bueno, dicen que siempre hay algo por lo que merece la pena sonreir, y aunque se hace de rogar a veces, siempre llega.
Después de una semana que empeoraba por segundos, por no nombrar todos los meses malos...llegásteis vosotras para dibujarme una sonrisa aunque estuviera pachuchilla.
No perdamos nunca esta bonita costumbre.